Vocaciones
La viña del Señor es enorme y gracias a la acción del Espíritu Santo en nuestra diócesis, esta multitud de fieles, almas sedientas de Dios, sigue creciendo muchísimo. Ante esta bendición que nos da el Señor, es bueno preguntarnos ¿Qué puedo hacer para ayudar a Cristo? ¿a que me llama el Señor para servir? ¿Cuál es el plan de Dios para mi vida?
A través de los siglos, la Iglesia ha experimentado una afirmación de vocaciones que son específicas de la vida cristiana.
- Vocación al Matrimonio: En el cual un hombre y una mujer unen sus vidas bajo la bendición del Sacramento para vivir de acuerdo a los valores espirituales del cristianismo y educar a sus hijos en ellos. Si Dios te llama a esta vocación, consulta con tu párroco para que puedan prepararse bien.
- Vocación a la vida sacerdotal (sacerdote o diacono) y religiosos: En la cual Dios llama a personas a consagrar su vida con el sacramento del orden sacerdotal o los consejos evangélicos. Si Dios pone en ti su mirada y quieres entregar tu vida para servir a los demás, comunícate con el departamento de vocaciones de la Diócesis para que se te de ayuda al respecto.
- Vocación a la vida de soltero: Hay miles de personas que no sienten el llamado ni a la vida consagrada, ni al matrimonio y deciden quedarse solteras. Esta vocación también es muy hermosa cuando va relacionada con Dios, el cual sabe como hacer que estas almas sean muy fructuosas, bien sea en el campo religioso o civil. Consulta con tu director espiritual para que disciernas si Dios te llama a esta maravillosa vocación.
Si hablas español y quieres sentarte con el P. Julio Domínguez para discernir el llamado de Dios, comunícate con la oficina para hacer una cita.